De entre todos los elementos que componen una red de saneamiento, independientemente de su ubicación, los desagües y los sumideros son siempre los elementos que más sufren las obstrucciones y los atascos debido a la cantidad de residuos que se acumulan en su interior. Y si éstos están en la calle, en entornos urbanos, y sobre todo en zonas de arbolado, la posibilidad de posibles atascos se multiplica.
Al tratarse de puntos de recogida de aguas residuales, los desagües y sumideros de la red de saneamiento tienen la función de filtrar dicha agua y evitar que los residuos de gran tamaño accedan a las tuberías, ya que esto podría ocasionar atascos y obstrucciones de mayor importancia.
Limpieza con agua a presión
Es el procedimiento más común para retirar y arrastrar residuos en cañerías y alcantarillas. Se introduce la manguera con una tobera (elemento que impulsa el agua a presión en una tubería) en la alcantarilla y se desatasca gracias al agua a presión que se bombea con camiones cisterna o con equipo especial en remolque específico para su traslado. Se necesita tener acceso a una toma de agua, que facilite la autonomía del equipo.
Aparte de casos especiales de desatasco, determinadas zonas pueden requerir cierto programa de mantenimiento anual.
Uno de los vídeos muestra el tipo de boquillas utilizadas para el proceso, junto con la manguera especial y el propio equipo. En el otro, aunque se trata del desatasco de una tubería en sí, se aprecia el funcionamiento de la propia manguera. (Mi última formación, fuera de la empresa, incluyó desatascos)
https://www.youtube.com/watch?